CIAL
Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación
El Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), inaugurado oficialmente el 24 de marzo de 2011, es un centro mixto de titularidad compartida entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), integrado en el Campus de Excelencia Internacional (CEI) UAM+CSIC.
Entre los años 2007 y 2014, el CIAL ha definido su ámbito de actuación, configurando los órganos de gobierno, la estructura administrativa y los procedimientos de gestión, ha creado infraestructuras e instalaciones distintivas que fortalecen el valor tecnológico y de excelencia científica del centro, y se ha intensificado el esfuerzo para hacer visible el centro, y que la sociedad nos conozca y reconozca.
El centro se estructura en tres departamentos de investigación: Bioactividad y Análisis de Alimentos, Biotecnología y Microbiología de Alimentos, y Producción y Caracterización de Nuevos Alimentos, que actúan como un marco organizativo para facilitar las actividades investigadoras y fomentar la interacción y colaboración científica entre los miembros del instituto. El centro y sus investigadores mantienen colaboraciones y programas de intercambio activos con universidades, centros de investigación y laboratorios de todo el mundo.
Desde el inicio, el CIAL ha tenido como propósito convertirse en un centro de investigación internacional, líder en el campo de las ciencias de la alimentación, la promoción del desarrollo tecnológico y la creación de riqueza y bienestar para la sociedad.
Concretamente la actividad investigadora que se realiza en el CIAL está dirigida a establecer evidencias científicas sobre los efectos fisiológicos de los alimentos y sus constituyentes en la salud humana y la prevención de enfermedades, mejorando su seguridad y sus propiedades sensoriales, e identificando a nivel molecular los mecanismos de la actividad biológica de los ingredientes de los alimentos, y sus metabolitos en el organismo humano, así como sus interacciones con los componentes de la dieta. Mediante nuevos enfoques y herramientas basadas en la metabolómica, la proteómica, la genómica o la microbiómica, persigue resolver retos científicos en la relación entre alimento y salud, con implicaciones en el desarrollo de intervenciones nutricionales, que se consideran la base de la alimentación del futuro.
El objetivo último es la aplicación de la ciencia de la alimentación en favor de la salud, de acuerdo a las necesidades de la población y el desarrollo económico, con la contribución de productos de alto valor añadido para la industria, la atracción y formación de jóvenes científicos y nuevos profesionales, permaneciendo al servicio del bienestar social y calidad de vida.